Entrevista a Lidia Falcón

fotografía: Neus Herrera

Lidia Falcón O’Neill, nacida el 13 de diciembre de 1935, es licenciada en Derecho, Arte Dramático, Periodismo y doctora en Filosofía. Fundó, entre otras instituciones, el Partido Feminista en 1981, la Confederación de Organizaciones Feministas y los Tribunales de Crímenes contra la Mujer. Con ella, a motivo de un trabajo de la universidad, he hablado sobre política, feminismo y la sociedad española.

"El acoso sexual es una cosa que los hombres ven normal... yo espero que eso ya no lo sea"

¿Cuál era el perfil de mujer durante la Dictadura?

El perfil que impusieron fue el del ama de casa sumisa que tenía que hacer el trabajo doméstico y los hijos. Incluso se daban premios de natalidad, un año se lo dieron a una familia que tuvo 23 hijos. Se prohibió todo método anticonceptivo. Se podía meter en la cárcel al médico que recetaba métodos anticonceptivos, a la mujer que los tomaba, al marido que lo permitía, a la amiga si la acompañaba, a la farmacia si los vendía... El aborto fue perseguido con una crueldad espantosa, teníamos muchas mujeres y parteras en la cárcel. En esas condiciones las mujeres fueron apartadas del trabajo asalariado, apenas estudiaban en la universidad. Además estábamos sometidas a una legislación infame que pedía el permiso del marido, la mujer casada no tenía poder civil alguno: la mujer era una esclava del marido. En aquellas condiciones, las mujeres que trabajaron eran en unas condiciones penosísimas. Cuando terminó la dictadura el colectivo de amas de casa era de 9 millones, la herencia de la dictadura.

¿Durante la dictadura existía el feminismo?

Para mí sí existía. Es una ideología y una lucha que llevas dentro, mi familia siempre la había tenido. Mi tía tenía una revista feminista, “Nosotras”, y escribir y denunciar lo habían hecho siempre. Cuando llegó la dictadura te tenías que callar y lo que pensabas no decirlo mucho; yo tenía 14 años cuando en la academia escribí mi primer artículo feminista, porque un compañerito machista había escrito otro artículo insultando a las mujeres, diciendo que eran frívolas y estúpidas; escribir sobre los temas legales de la mujer estaba más o menos permitido, primero porque a las mujeres no las consideran nunca, por lo que la lucha feminista no ha tenido la represión feroz que la lucha sindical o la comunista, nos han perseguido por supuesto, pero no nos detenían; o por ejemplo, cuando escribía libros me censuraban. Sobre todo, es el criterio machista dominante que las mujeres no somos peligrosas, que son ‘cosas de mujeres’, pudimos tener algunos grupos de debate y denuncia, publiqué en el 62 “Los Derechos Civiles de la Mujer”, en el 64 “Los Derechos Laborales” y en el 69 “Mujer y Sociedad”.

"Las mujeres de ahora no son conscientes del machismo diario"

¿El machismo de la sociedad te trajo problemas sociales?

A la mujer le trae problemas desde que nace, pero no digamos en aquella época, el acoso sexual es una cosa que los hombres ven normal… en el trabajo era lo habitual, yo espero que eso ya no lo sea. Con los compañeros de la facultad la discusión era continua. Las mujeres son inconscientes de que son acosadas, son despreciadas por el subtrato. Una vez en la calle se metió un hombre conmigo, le contesté y me pegó.  Por cuestiones de prudencia a veces me callaba pero nunca pensé que ellos tuvieran razón. Lo que me da rabia es que las mujeres de ahora no son conscientes del  machismo diario, y está aceptado, porque tú solo tienes conciencia de clase cuando te indignas por la injusticia, pero cuando lo aceptas con indiferencia, las protestan les pueden resultar molestas.

¿Cómo fueron los últimos años de la dictadura?

Yo estuve en prisión, así que no los viví bien, entre el 74 y el 75. El segundo proceso fue muy grave porque me implicaron en un atentado de ETA, me procesó el Juzgado Militar y hubiera podido ser condenada a muerte. Sufrí maltrato en la comisaría. Cuando murió Franco yo estaba en la cárcel, pero era un momento esperado. 

¿Cuáles fueron las motivaciones que le llevaron a fundar el Partido Feminista?

Fueron motivaciones producto de la experiencia, del trabajo que había llevado siempre, y de una reflexión política que me parecería importante de hacer. El Partido Feminista surge, de una manera más pasiva, con los objetivos claros. Nosotras no teníamos más que perder que nuestras cadenas, tampoco íbamos a hacernos con el poder, esto era evidente pero sí que podíamos influir en la transformación de la sociedad. En ese momento el movimiento feminista es asambleario, sin normas, ni reglamentos, ni objetivos ni programa; y la experiencia en esa dinámica me llevó a la conclusión de que era imposible organizar una lucha con eficacia si no se tenía una organización. Ahora vuelve la moda del asamblearismo, con el fenómeno del 15M y asambleas de Unidad Popular. Pero el partido tiene que jerarquizarse, por cuestiones de experiencia, hay que hacer una formación de cuadros, se enseña con el trabajo diario: hay que debatir, reflexionar, dar ideas. Quería y quiero que el feminismo fuese político, que no se limite a un movimiento social. El objetivo es gobernar, se alcance o no. Tener un partido que lo representara en las Cámaras, ayuntamientos,... y defender la parcela de poder que nos corresponde: La tarea de la mujer como madre, crianza y educación, que no está reconocida y su trabajo doméstico. Cobramos menos que los hombres, no tenemos influencia en las decisiones políticas.

¿Qué esperaba la mujer media de la Transición y Democracia?

Nuestro discurso era acabar con las discriminaciones, y  fue bien acogido, por ejemplo el divorcio, que fue una reforma de nuestro Código Civil, se recuperó 50 años después de aprobarse por la República, reclamar esto fue bien acogido excepto por los sectores más reaccionarios. La primera ley del aborto es del 83 y causó una división social. Nosotras recorrimos un espacio legal y un tiempo mucho más rápido que en el resto de Europa, el entusiasmo y pasión que pusimos hoy ya no hay, porque no existen los mismos problemas de antes.

"El franquismo sigue aquí porque no os creáis que nos hemos librado"

¿La Transición liberó a la mujer?

Liberó a hombres y mujeres pero de una parte del franquismo, el franquismo sigue aquí porque no os creáis que del franquismo nos hemos librado: monumentos, calles, parte de la iglesia católica, el pacto de silencio, ocultar la dictadura... En la escuela tergiversan la República, la Dictadura, la Transición. Pero, socialmente, a la mujer ya no se la va a repudiar moralmente, queda menos camino en cuanto a los derechos sociales.

¿La democracia trajo el feminismo o el feminismo trajo la democracia?

El feminismo es la lucha continua de las mujeres, y hombres que sean conscientes, y las luchas traen los cambios de los regímenes, pero llamarle Democracia a esto, habría que ponerlo muy en cuestión. Además, cómo les puedes explicar  a los jóvenes la democracia del país cuando no enseñas la historia del país. La democracia ha sido una parodia pero en España más cruel y más desvergonzada...

Quiero terminar este post agradeciendo a Lidia Falcón por todo el tiempo que me dedicó, su participación y ayuda y hasta por el maravilloso libro que me regaló al final de la entrevista. Además de hablar de muchas cosas más, que no entraron en la entrevista, comentamos lo que esperaba Lidia sobre el 20D: ella piensa que PP ganará y gobernará en coalición con Ciudadanos, el Podemos no llegaría a tanto como se decía en las encuestas y el PSOE se mantendría. Hoy 20 de diciembre es un día importante para España.
 ¿El fin del bipartidismo? ¿encuestas que no reflejaban la realidad? Ahora mismo el escrutinio es del 70%%, solo nos queda esperar y ver qué ocurrirá, y una vez sepa, actuar por el cambio.